Como puede verse en la diversificación, el 64.5% de los miembros de la comunidad en Tasajera dependen de la pesca como su fuente principal de ingresos. Volatilidad en los precios de los insumos, como la gasolina, así como diversos precios de mercado de pescado sin duda afectan a la industria de la isla, pero históricamente la variable más importante en la industria pesquera de Tasajera ha sido la captura de peces.

En Tasajera, la captura de peces se ha reducido drásticamente en los últimos 10 años. Aunque ha habido poca investigación sobre las causas de este descenso, los habitantes locales consideran el aumento de la competencia en la pesca marina y eventos climáticos como las principales causas. A finales de los años 90 y principios de 2000, la pesca de arrastre por las principales empresas de pesca incrementó en la región. Esta tecnica de pesca consiste en arrastrar las redes masivas a lo largo del fondo del océano, dañando el ecosistema y la biodiversidad.

La adquisición de datos que cumplía con los Criterios de Selección Indicadores de Mareas de Tasajera resultó ser un reto, y ningún dato referente al largo plazo de captura de peces histórico no se consideró lo suficientemente creíble para su inclusión en el sistema. Sin embargo, hemos sido capaces de recoger datos de una cooperativa pesquera local (JALTEMAR) que recientemente ha comenzado el seguimiento de forma impresionante de datos completos con respecto a sus barcos marea por la marea. Este es un gran ejemplo de lo que las mareas de Tasajera tiene como objetivo promover: una mayor apreciación del valor del capital de información en la comunidad, la integración de las técnicas de la información de seguimiento en la infraestructura de la comunidad y actuar hacia el desarrollo sostenible de la comunidad.

Los datos recibidos de la cooperativa ofrecen una perspectiva descriptiva de cómo funciona la industria pesquera en Tasajera. Los pescadores se proporcionan con los barcos y la gasolina por la cooperativa. Después de regresar a la costa, la cooperativa compra el pescado a un precio preestablecido con los pescadores, que se quedan con las ganancias. La cooperativa vende el pescado a las empresas a un precio más alto, utilizando el margen de beneficio para cubrir los costos de entrada y generar ganancias.